Hierbita de hojas luna
“Porque te quiero quieres olvidarme
ay mi corazón olvidar no puedes...
Jaime Guardia
Me voy mañana
¡hierbita del monte
hierbita de hojas luna...!
Cogeré
aquel camino inacabado
caminito de cabuyales desolados
que abrazarán en su ardor
mis fatigadas huellas.
Cogeré
aquel camino entristecido
caminito de cuyas despedidas
se precipitarán después
los pezones del desierto
en los amargos de mis resacas.
Pasado el día
tus ojos
ya no los veré.
Más tarde las noches
se convulsionarán por los rincones
sin luna clara en tu arrullo.
¡Ay pasionarias de huerto ajenjo
bajo tu sombra
encargo mi huayno...!
Retamita de común alegría
en tus bosques
mis sueños de alfarero.
Me voy mañana
¡hierbita del monte
hierbita de hojas luna...!
Cogeré
aquel camino curvo
camino grande
sin media vuelta.
Y estos labios míos
pronunciarán tu nombre
en la inmensidad
y cantarán las horas dolientes
como los tuyos.
Y tus ojos
en la distancia
lloverán cascadas
como los míos.
DE PÚRPURA Y FUEGO
A Tiaparo…
Cheqollo gigante
entre
cactus y jazmines.
Rocío de fuego
del
astro enamorado.
Relámpagos de puños
desde
Runco y Suparaura..
Amante aurora
sabor
al ataqo y minka.
Así es mi jallpa
de trigales
y capullos.
Así son mis verdes
de tocuyo
de iris.
Sinfonías de tinyas,
arpas y violines.
Así es mi dulce comarca
mi jallpa aymarina
de púrpura y fuego.
(Apu Runco – 1991 Pág. 53)
Aymaraes
Gregorio, Marciano y Sergio, los Amautas de Chalhuanca:
magia, color y tertulia del canto a las hierbas.
De ti
arcilla
unida
a mis columnas.
Grano de mis polvos
cóndor herido
piedra de fuego.
De ti
mis desbordes
mis cantos.
Como eres
tierra de hombres
eres tierra de dioses.
Frutal maduro
de prohibido lenguaje.
Enjambre misterioso
viento enamorado.
Aroma
de quinuales
plumaje de vicuñas.
De ti
relámpagos de trinos
desde mis llagas
de quinientas mil cárceles
a magnesio y suturas.
De ti
mis aguas
mis piedras
mis cataratas.
Alturas
Al amigo y compañero, Jorge Manuel Béjar
¡Coquita de arriba
corazón de almendra...!
deshierba
tus espíritus dóciles al desprecio.
Tanto tiempo
agachas la cabeza
y jorobas la paciencia
de tu espalda.
Mira lo que han hecho
de nuestros sueños.
Con nuestros propios esqueletos
han fabricado cárceles.
Han convertido
nuestros estómagos
en cementerios de pólvoras.
¿De qué sirvió
blanquear mariposas
y amamantar palabras
culpándonos al pecho
—de lo que jamás cometimos—
para luego vestidos de garzas
cantar eternidades
si después
el látigo
y el alacrán nos esperan...?
¡Coquita de arriba
corazón de almendra...!
Descarga
tus luciérnagas de escarchas
¡y vámonos a sepultar la noche...!
«Por lo que fuiste, eres y serás siempre
la razón de las gaviotas por el horizonte...»
Con tu pollera al viento
maranganí
a la medida
¡ay cinta morada
de acrisolado chumpi
tu pallai lliklla
al vuelo...!
Así nomás
has de llegar
por aquel caminito
como tarukas y pichiuchas
hasta mis cantos chacareros.
Allí, juntos danzaremos
entre peñascos
incandescentes
salpicados de molles
pajarillos perseguidos
palabras hechas
de capulí
y de surcos cañahuales.
Allí nomás
en la orilla del río
esperaré tu retorno
hasta el amanecer.
Por eso
ven a coger
mi sombrero
con tus juegos de vicuña.
Ven a beber
mis desiertos
con tus aguas
de trillas colibrí.
Con tu pollera al viento
maranganí
a la medida
¡ay cintita morada
morada cinta!
Así nomás
has de llegar
por aquel caminito
entre tumbos embrujados
a copular
tus ojos con los míos.
Y yo seré tu grano
tu rocío
tu relámpago.
Y tú serás
tierra húmeda
naturaleza rebelde
mi humanidad
¡mi conspiración!
Cheqollo
A mi madre: Hilda Bustinza Huillca
estación infinita, música del tiempo.
Cheqollito juguetón
gotita de sol
puñado de canto:
Anda y sujétale
de su bayeta de nogal.
Dile a Joseluchay
que retorne pronto
aquí... a sus flamencos pajonales
a su universo infinito.
Allá, no es buena la rosalera.
Allá, las penumbras rumian
ubres de lagartas
y la piel se joroba
en cada beso
de una hostia transfugada.
Cheqollito saltarín
chispita de monte arriba
domador de precipicios:
Anda y dile que vuelva
no es bueno el arenal.
Allá, dicen que todos claudicaron
ya nada queda
de sus cantos dulces quinuales.
Dicen, humanos están de quiebra
y yo quiero a mis polluelos
verlos jugar
brincando sobre mis rodillas
como chillikus bajo lluvia
derramando sus risas a los vientos
laceadores de truenos ariscos.
Cheqollito anunciador
ya no repiques margaritas
¿Qué saben los injertos
de primaveras y maizales...?
En vano imploras que vuelvan.
Allá dicen, fueron resquebrajadas
sus clavículas de mazorcas
en millones de tugurios marginales.
Sus entrañas
en sorbos amargos de cafés.
En zozobras y cárceles
sus inocencias...
¡él ya no volverá...!
Deja ya de mojar la tarde
sacude tus alas
tus paciencias.
No más pesares
en el pecho del corpiño.
Con lamentaciones de palomas
el trigo jamás sonreirá
en los labios comunes de las mesas
y yo quiero a mi Joseluchay
deshierbando miopías
triturando látigos
de las risas oscuras.
Cheqollito madrugador
ya no cantes despedidas.
Hoy mismo
al final del invierno
danzaremos a barbechos
a fuelles
al crujir de takllas
y verdes cañaverales.
Que vengan las cascadas
los geranios
que vengan todos aquí.
Apaga tu llanto
el río está furioso.
Allá, han despedazado
en mil calumnias
las polleras de Celedonia
y Virginiacha.
Pero deja ya de mojar tu pecho
¡él ya no volverá...!
¡ Ay cheqollitoy cheqollitoy !
Inicia tus alas doradas
tu retorno
tu norte.
Por los que amaron la tierra
y sembraron la vida.
Por las ojotas incineradas
y palabras silenciadas
en plena primavera.
Por las montañas ensombrecidas
en cementerios de claveles
y margaritas.
Por las gaviotas
y las estrellas de ojos azules.
Por el día inmenso
apaga tu llanto
enciende tu poncho.
Abre esa puerta de larga espera
prepara tus parajes
tus cascabeles al viento
que Joseluchay en madrugada
sobre sus huellas hechas de fuego
ha llegado con sus ojos diáfanos…
¡Abre ya tus brazos totorales!
Hice mis estudios superiores en las universidades del Cusco y Huacho. Postgrado en
Obras publicadas:
“El despertad de los míos” poesía, 1988
“Apu Runco” poesía y narración, 1991
“Conversaciones desde Tiaparo” epístola y cuentos, 1994
Coautor de “Despojados” 1998; y “6 poetas peruanos” 2001, poesía AEDOSMIL.
“Ojos tocuyo” poesía, 2004.
“Brevísima antología personal” poesía, 2006
“Se prohíbe estar triste” algunas técnicas pedagógicas para crear y escribir poesía, 2008
“Camino a mucayu” y otros cuentos, 2008.
“El vuelo de la palabra” Sobre el lenguaje, el libro, la lectura y la comunicación. Entrevista y artículo 2009
Celular: 01- 998779560
Domicilio: Manzana “V “ lote 15 - 2do. sector , A.H. Sarita Colonia – Callao- Perú.
Todo un legajo de letras que se van encumbrando por el infinito verbo de tus mejores inspiraciones en este camino de pasión literaria.
ResponderEliminarUn placer conocer tus letras, mis felicitaciones.
Lucy Martínez Z.