30 ene 2010

AMOR EN TU REINO - WALTER FLORES


El escritor Walter Flores Aguilar nos hace entrega de su breve selección poética "Amor en tu reino".
Walter Flores Aguilar.- Corrales- Tumbes, 12 de julio de 1967, escritor, profesor de Lengua y Literatura. Estudia maestría en educación en la universidad César Vallejo.
Actual Presidente del Gremio de Escritores de Perú Filial Tumbes.


TU CUERPO EN EL ALBA

En mis manos:
la fruta
de tu cuerpo
es una flor
iluminada.


29 ene 2010

RAICES DE MI TIERRA...ZARUMILLA - TUMBES


La municipalidad provincial de Zarumilla- Tumbes presenta la antología poética: Raíces de mi tierra... Zarumilla, con la Presentación del alcalde Felix Garrido Rivera el cual en parte dice que en su presente gestión viene realizando grandes esfuerzos para impulsar la cultura, es el motor del desarrollo de los pueblos; por ello, desde el inicio de esta gestión, está colaborando e impulsando grupos de teatro juveniles, talleres de declamación infantil y juvenil, la exposición de obras del cine nacional y mundial, la apertura de espacios para el conocimieto de las zonas ecológicas y arqueológicas de Zarumillla, así como la presentación de informes científicos y de actualidad.
...este importante poemario contempla trabajos de los señores poetas residentes en Zarumilla, a fin de que se conozca y se difunda el talento de nuestros poetas y la gran capacidad de ellos, para encontrar el término exacto en la creación de los versos....


Los poetas contemplados en esta antología son:

-Pablo Moncada Sosaya
-Aníbal Zuñiga Vargas.
-Ulises Zuñiga Nole
-Néstor Gonzáles Morán +
-Carlos Ottiniano Silva
-Constantino Ruiz Garay
-Leonardo Correa Dioses
-Sherly F. Izquierdo Valladares
-Aleksander Silva Morán
-Andrea Garay Gonzáles
-Wilder Jean Pier Patricio M.
-Jeaneth Dolores Antón Amaya
-Areliza María Morán Araujo
-Edinson Fernández Porras
-Manuel Panta Morán
-Elark Quinches Saldarriaga
-Manuel Panta Morán
-Rubby Fernández Porrras
-Carlos A. Cum Saavedra
-Julissa M. Garay Valladares.

28 ene 2010

DECLARACION DE PRINCIPIOS

I. ANTECEDENTES

El escritor peruano, vista la escena contemporánea, siempre ha mostrado una tendencia a organizarse, es decir, a construir espacios específicos que le propicien mejores condiciones para el desarrollo de su actividad creadora. Ello ha sucedido desde los albores del siglo pasado, bajo la influencia predominante del anarquismo y luego del socialismo, hasta la actualidad, en que se torna cada vez más evidente la inexistencia de un Estado que promueva la realización plena de las necesidades humanas, en particular la actividad lite raria en todos sus ámbitos.

Desde las primeras décadas del siglo XX la inquietud del escritor por agruparse, se manifestó en la emergencia y profusión de talleres, bibliotecas, círculos, núcleos y publicaciones, ligados en buena medida a la fecunda actividad gremial de los trabajadores aunque fundamentalmente con un signo de difusión masiva de la creación literaria, así como de labor pedagógica entre los mismos. Infinidad de publicaciones políticas, culturales y literarias de vanguardia, ilustran lo dicho.

Tal situación, si bien es cierto fue más notoria en la capital, se reprodujo en las principales ciudades del país. A partir de la década del 30, dicho proceso se frena, pero no el permanente esfuerzo de los escritores por encontrar nuevos y mejores espacios de difusión de su obra creativa, principalmente publicaciones, que en algunos casos pugnaron por reencontrarse con el curso que seguía el pueblo y su experiencia de organización y lucha.

A título de ejemplo, mencionamos la actividad de los escritores adherentes al surrealismo en torno a la revista Uso de la palabra, más adelante, la revista Literatura,en cuanto a publicaciones, además de la fecunda labor de agitación cultural de Los poetas del pueblo, y la emergencia del Grupo Intelectual Primero de Mayo, entre fines de la década del 30 y toda la década del 50.

En la década del 60 esta tendencia se acentuó. El trabajador de la cultura, así, apareció vinculado frecuentemente a la actividad política y al compro miso ideológico, en una demostración palpable de que la sensibilidad artística no era contrapuesta sino más bien complementaria con la sensibilidad social y la acción política por transformar las injustas estructuras sociales. En esta etapa tiene lugar el despegue en desarrollo e influencia de la entidad asociativa históricamente más importante de los escritores y artistas: la ANEA.

Llegada la década del 70, se multiplican los espacios colectivos del tra bajo cultural y particularmente surgen los organismos que agrupan a los tra bajadores de la cultura con perspectivas que rebasan la mera difusión, lo que si bien tiene en las universidades su escenario de irrupción natural, rápidamente se expande a los sectores populares. Ejemplos de ello son la FENATEPO (Federación Nacional de Teatro Popular), el FTI, (Frente de Trabajadores de la Literatura y más adelante el MOTIN (Movimiento de Teatro Independien te), entre muchos otros.

Así, el trabajador de la cultura, desde la especificidad de su labor, se postulaba como sujeto social articulado a un movimiento político y parte de un destacamento de la movilización popular, en cuya plataforma si bien no introducía banderas peculiares que le correspondieran, sí encontraba identi dad de intereses y voluntad de acción conjunta: recitales populares, teatro de creación colectiva, música popular, se realizan entonces en escenarios naturales del pueblo: sindicatos, comunidades, barrios populares, y no es extraño que escritores y artistas formen parte de las tareas y acciones propias del pueblo.

Esta tendencia nuevamente entra, a partir de los 80, en una etapa de franca desarticulación, aunque subsisten, sin embargo, pero como expresio nes marginales, esfuerzos de acción cultural, artística y literaria contrapuestos y empeñados en mantener el horizonte de integración del trabajador de la cultura a un proyecto histórico de liberación.

El predominio del neoliberalismo en los 90 no hace sino acentuar dicha situación, para erigir la concepción individualista, con sus obvias repercusio nes en la creación artística y literaria y el conjunto del trabajo cultural. Los proyectos culturales de signo colectivo vinculados al engranaje social se de bilitan, la ANEA se desacredita como institución hasta prácticamente extin guirse, se persigue y hostiga a los creadores que se rebelan contra las injusti cias sociales, se utilizan los espacios culturales para el arribismo social, se desboca el pragmatismo y el oportunismo con su inevitable saldo de descomposición moral, pero también, como factores de resistencia, se mantienen y multiplican progresivamente los espacios culturales de signo democrático y crítico frente al estado de cosas.

II.- EL ESCRITOR Y SU TIEMPO

En la base de la realidad señalada se halla la existencia de un Estado no sólo ajeno sino hostil a toda posibilidad de desarrollo cultural y por supuesto, al despliegue de la capacidad creadora de los escritores y artistas, sobre todo de quienes se identifican con los intereses populares.

El Estado está lejos de propiciar condiciones de vida digna para los tra bajadores de la literatura, de defender y preservar la riqueza de la herencia cultural que el país posee, de promover la equidad en el acceso de los escritores a los medios culturales estatales, de difundir la creación de miles de escritores que reclaman espacios de difusión y publicación de sus creaciones.

El Perú nunca tuvo una política cultural estatal que buscase elevar la formación espiritual de nuestro pueblo. Sólo conocemos organigramas burocráticos intencionalmente diseñados para ser impotentes ante las necesidades reales de la población y de los escritores, artistas y factores de la cultura viva en general. 1

Consideramos que nuestro oficio es consustancial a la vida cultural na cional, pero que tras una larga historia de marginación por parte del Estado, su situación sigue siendo deplorable en cuanto a promoción y defensa de va lores y condiciones materiales de realización. Literatura y escritores en el Perú seguimos siendo excluidos por este Estado que impide la democratiza ción, la forja de una literatura representativa de la realidad peruana y el desa rrollo de las potencialidades literarias y artísticas de los más amplios secto res.

Tal situación nos impone defender la dignidad y la independencia del trabajo cultural, que en nuestro quehacer significa establecer una relación horizontal y solidaria con los escritores, en busca siempre de la profundidad humana y ajena al sentido de acumulación material y desprecio hacia los creadores que caracteriza a los mercaderes de siempre, y significa también una relación igualmente horizontal y solidaria con todos los grupos, círculos, ta lleres y publicaciones literarias.

Significa exigir y exigirnos la mayor calidad formal en el trabajo litera rio y editorial, así como procurar condiciones óptimas para la realización del trabajo cultural y literario, y niveles de vida plenamente humanos para los trabadores de la literatura. Significa además abrazo fraternal y solidario con los escritores e intelectuales privados de la libertad o extrañados del país en razón de sus ideas o convicciones políticas.

Significa promover y construir, a partir de un accionar amplio que impulse y respete todas las voces así como todas las representaciones culturales de las identidades de comunidades, asociaciones, grupos literarios e individuos, un nuevo sentido del desarrollo literario y cultural en nuestro país. Significa también trabajar para que la literatura exprese nuestra multiculturalidad y que sea un motor fundamental del desarrollo cultural por el que luchamos.

Todo ello rebasa cualquier voluntad o esfuerzo individual y nos impone el despliegue de esfuerzos e iniciativa en la construcción del Gremio de Escritores del Perú, como ente orgánico capaz de jugar un rol protagónico en el acontecer social, cultural y político del país.

III. NATURALEZA DEL GREMIO.

Precisamos una entidad autónoma e independiente, que responda únicamente a los intereses de sus afiliados, que no tenga relación de dependencia o sujeción a ningún interés o institución privada o pública.

Precisamos una entidad democrática que articule orgánicamente a todos los escritores peruanos que se identifican con nuestros principios y están dispuestos a luchar por nuestros objetivos. Una entidad sostenida en la labor del conjunto de sus afiliados organizados en sus comités regionales, provinciales, y otras instancias orgánicas. Una organización de este tipo sólo puede construirse de manera democrática y no burocrática, y por tanto ser capaz de movilizarse protagónicamente y como sujeto social colectivo en el ejercicio y conquista de sus derechos. Por tanto, nuestro Gremio debe ser una entidad que se nutra de la imaginación, creatividad y permanente aporte de sus afiliados.

Precisamos una entidad unitaria, que ponga en primer lugar nuestros intereses comunes antes que nuestras diferencias, que promueva en su seno el respecto por todas las formas y tendencias en la creación literaria, que propicie en su interior la elevación de la calidad en la creación de sus afiliados, que desarrolle una conducta limpia y transparente en todos los terrenos de su ac cionar cultural, social y político.

Precisamos una entidad de profunda entraña solidaria, que esté dispues ta a jugarse en defensa y respaldo de sus afiliados en cualquier circunstancia adversa, que entable relación fraterna con todas las entidades culturales del país y del extranjero y que esté dispuesta a extender su mano solidaria ante la agresión que sufren los escritores de todas las latitudes. Y por ello, una entidad que se constituya en parte del movimiento organizado de los trabajadores peruanos.

Precisamos una entidad vigilante, que se pronuncie de manera perma nente ante los diversos acontecimientos que atañen a la actividad de sus afiliados, en todos los ámbitos, y que desarrolle permanente crítica de todos los factores orgánicos e institucionales que impiden la realización humana a ple nitud.

Una entidad de este tipo debe estar constituida por todos los trabajadores de la literatura en el país, que sean conscientes del rol fundamental que les toca jugar como portadores de la conciencia y lucidez del pueblo así como impulsores de la sensibilidad artística y literaria en los amplios sectores de la población.



24 ene 2010

Miércoles Culturales del Gremio de Escritores del Perú


Miércoles Culturales

del Gremio de Escritores del Perú

presenta:


La poesía de Juan Ramírez Ruiz

como trayectoria mito-poética

Testimonio y lectura


Expresión musical: Violín de Luis Bocelli


Conducción: Alejandro Medina Bustinza – Apurunco


Libros – Solidaridad - Brindis


Miércoles 27 de enero – 7 pm.


Club Departamental Puno, Cervantes 137

– Cdra. 2 de Av. Brasil

INGRESO LIBRE

22 ene 2010

IMAGENES de la reunión cultural del día miércoles 13 de enero del 2010 EN LOS "MIÉRCOLES CULTURALES" DEL GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ



1ra. MESA : RECITAL DE POESÍA: GRUPO NOBLE KATERBA

De derecha a izquierda están: Pedro Perales, Leoncio Luque, Jonny Barbieri, Giuliana Llamoja, Marialicia Atencio, Gonzalo Málaga.



En lectura: Marialicia Atencio (Venezuela)


Jonny Barbieri en lectura poética


Giuliana Llamoja


Leoncio Luque

Gonzalo Málaga


William Gonzales en la conducción de la primera mesa y lectura de poesía en la segunda mesa en homenaje al profesor y escritor Orlando Germán.


Sala abarrotada del público asistente


2 MESA : HOMENAJE AL PROFESOR ORLANDO GERMÁN


La mesa de honor para la segunda mesa en homenaje al profesor Orlando Germán precedidos en parte de la junta directiva del Gremio de Escritores del Perú.

PALABRAS DE ZELIDETH CHÁVEZ

JORGE LUIS RONCAL

EDITH ROMERO

Palabras y poesía de ALEJANDRO MEDINA (Vice-Presidente del Gremio)

POESÍA DE ORLANDO ORDOÑEZ


PALABRAS DEL HOMENAJEADO PROFESOR: ORLANDO GERMÁN

16 ene 2010

GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ --- NUESTRA MISIÓN


Nuestra Misión

Desde la convocatoria al I Encuentro Nacional de Escritores "Manuel Jesús Baquerizo", realizado en Lima-Callao, en 2002, quedó clara la orientación y el objetivo central de este espaciocultural.

Tal convocatoria señala lo siguiente: "Una preocupación permanen­te de los lectores y trabajadores de la literatura es la existencia deuna visión hegemónica, sesgada y unilateral de la producción literaria en el país, distante del curso real, diverso y multinacional que ésta tiene. Tal constatación con lleva a desplegar un esfuerzo co lectivo que se proponga aportar substantivamente en la tarea de develar el rostro real de la crea ción literaria y la reflexión teórica y crítica en nuestro país". Y, con secuentemente, se llama a loscreadores, estudiosos, editores y promotores a incorporarse a tal esfuerzo.

Es decir, se trata de emprender colectivamente un proceso de re-lectura democrática de la cultura, la sociedad y específicamente de la literatura, que hurgue en las entrañas del universo cultural nacional la enorme riqueza de la creación y reflexión literaria del país.

Y desde la primera versión, hace 8 años, hasta el 2006 el encuentro de escritores en Chimbote, luego el 2007 en Lima, auspiciado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y el 2008, igualmente exitos, auspiciado por la Universidad Nacional “San Cristóbal de Huamanga”, celebrado en Ayacucho, esa ha sido la perspectiva y nuestro norte. Desde luego que la construcción de un espacio así, debió sortear mil escollos, precisamente porque asumió un rol crítico y contestatario frente a la escena oficial de la cultura.

Luego de 7 Encuentros nacionales realizados, es posible afirmar que éstos Encuentros Nacionales de Literatura (con bienvenida a los intelectuales extranjeros que deseosos participaron) han logrado ser reconocidos como un espacio orgánico de exposición de propuestas claramente diferenciado de otros certámenes, vinculados más a parámetros académicos o a resortes de tipo social, distantes de la voluntad de construir una alternativa democrática desde el quehacer literario y cultural.

El solo hecho de realizar anualmente el Encuentro próximo en Huamachuco, La Libertad, tierra del célebre escritor Ciro Alegría, en conmemoración con el Centenario de su Nacimiento, y en una sede distinta, revela un vigoroso impulso que no desmaya y pretende abarcar la mayor cantidad de esfuerzos y voluntades encaminados en la dirección trazada.

Naturalmente, ello no es suficiente. Requerimos señalar claramente los escollos y los riesgos a remontar, si es que efectivamente pretendemos hacer de los Encuentros "Manuel Jesús Baquerizo" un espacio que juegue un rol decisivo en el escenario social y cultural del país.

Planteada la resolución y nuestros grandes retos de integra a todos los escritores asociándolos en nuestro Gremio, los escritores comprometidos con este proyecto, y de manera particular quienes residimos en Lima, debemos tener suficiente claridad sobre sucarácter, objetivos y perspectivas.

Estamos seguros de que es posi ble que los Encuentros “J. Ba­querido” den, el presente año, un nuevo salto hacia adelante, por su am plitud, trascendencia, descentralización, rigor, calidad y sistematiza ción de propuestas; un salto que los convierta en un instrumento fundamental en la construcción de una situación histórica superior, donde la persona humana se realice a plenitud.

AMPLITUD Y CALIDAD

La convocatoria al VIII Encuentro es abierta y lo suficientemente amplia para reunir a todos los creadores y estudiosos de la lite­ratura comprometidos con una vi sión crítica, del quehacer literario y cultural, así como de la realidad política y social del país, y que desde diversos ángulos cuestionan la concepción dominante de la cultura y la literatura, y se oponen a los instrumentos de que se vale tal concepción para afianzar su dominio.

Sin embargo, requerimos que to dos los aportes y propuestas exhiban solvencia, calidad y rigor en su elaboración, pues así mayores serán las posibilidades de conso lidar a los Encuentros Baquerizo como un espacio orgánico alter nativo y democrático.

Debemos descartar de plano, mediante un proceso de selección rigurosa, las propuestas elaboradas para salir del paso o para asegurar un auditorio más personal que cultural. Los trabajadores de la palabra requerimos exigirnos con la mayor creación y elevación es tética en nuestro trabajo.

No son pocos los escritores que han asistido a por lo menos uno de los Encuentros Baquerizo; y por eso nos consideramos parte de una familia, la "familia Baquerizo” somos los primeros intere sados en que los Encuentros crezcan en amplitud y en calidad. Debe quedar claro que los Encuentros no son patrimonio de ninguna persona o entidad en particular, sino de todos quie nes apuestan por encarar una propuesta de cultura alternativa, democrática y genuinamente na cional.

Dentro del criterio de amplitud, se extiende la convocatoria a todos aquellos espacios como el Conglomerado Cultural, de Chi clayo; Papel de Viento editores, de Trujillo; Grupo Isla Blanca, de Chimbote; Colectivo Vallejo, Vier nes Literarios y Escuela de Lima (Yacana), en Lima; revista Letra Muerta, en Huánuco; Grupo Sur de Escritores, en el sur del país, la Asociación de Escritores de Ayacucho (AEDA), La asociación DE Escritores “Juan Santos Atahualpa” de Ayacucho, Todas las Sangres, escritores e investigadores del extranjero, etc. En el terreno de las publi­caciones, por ejemplo, podemos añadir a Apumarka y Pezdeoro (Puno) o Dedo Crítico (Lima), en tre muchos otros.

También es importante la participación de instituciones aca démicas y particularmente de quienes están empeñados en la formulación de discursos críticos alternativos al discurso dominan te. No son pocos los estudiantes y docentes de Literatura, Lengua, Lingüística e inclusive Ciencias Sociales, que ensayan visiones críticas que rebasan los paráme tros hegemónicos.

Por supuesto que el criterio de amplitud debe extenderse hacia los escritores jóvenes, que expre san la voluntad de trabajar en laperspectiva planteada. Y también a aquellas muestras de creación y reflexión literaria y cultural que desde el ciberespacio dinamizan y enriquecen tanto la difusión como el debate.

Además, el VI Encuentro debe abrirse hacia los trabajadores de la cultura que desde otras disci plinas –como la antropología, la lingüística, la historia, la sociología, la música, etc.– aportan con sus investigaciones, trabajos personales y reflexiones sobre autores, temas, tendencias y propuestas literarias, en la tarea de develar el ser nacional, la identidad, la construcción de nuestra nacionalidad.

PROPUESTAS Y CONFRONTACION

Buena parte tiene que ver de la trascendencia del encuentro laconfrontación de miradas, teorías, instrumentos críticos e historiográficos, precisamente porque una visión crítica y alternativa de las cosas se desarrolla en con tienda con la visión dominante, hegemónica.

De este modo, el VIII Encuentro debe rescatar las Mesas de De bate –con participación de los asistentes – sobre temas funda mentales, como el método más importante para dilucidar los aspectos en controversia y, por último, resumir un pensamiento consistente. De igual manera debe honrar con el conocimiento, el diálogo y reflexión, la investigación sobre la vida y obra literaria del polifacético escritor Ciro Alegría. Y este perfil debe extenderse igualmente a la expo sición de ponencias y a las confe rencias magistrales.

En este sentido, confrontar opciones de valoración de los procesosculturales, opciones que pueden ser incluso contrapuestas, debe ser una de las grandes tareas de este VIII Encuentro Nacional de Escritores.

ENCUENTROS BAQUERIZO Y ESPACIO ACADEMICO

Los Encuentros Baquerizo, no son, efectivamente, un espacio cultural de carácter académico. Pero esto al mismo tiempo, no constituyen en modo alguno un espacio antiacadémico. La aca­demia es predominantemente funcional a la visión hegemónica de la cultura, pero esto no es es tático: está sujeta a la crítica y su­peración desde la propia forma ción profesional, formación que constituye, por tanto, otro esce nario de contienda entre visionesdiversas y hasta contrapuestas. Más aún: en los últimos años se ha hecho visible una tendencia de riguroso y consistente cuestiona­miento, desde la producción académica, del modelo dominante enmateria de valoración de la litera tura, en cuyo desarrollo juegan importante papel investigadores como, por citar sólo algunos nombres, Carlos García Bedoya, Dorian Espezúa y Gonzalo Espi no, en San Marcos, así como en provincias Julio Carmona (Piura) o Gonzalo Pantigoso (Chimbote), e igualmente eventos como el Coloquio de Literatura que periódicamente realizan docentes y estudiantes de la Universidad Hermilio Valdizán, en Huanuco, entre otros, de otras ciudades. También el aporte de docentes,críticos y estudiosos de Arequipa, Cusco y Puno, quienes, articula­dos en el Grupo Sur, han desarrollado una permanente labor de investigación y valoración de sello democrático y alternativo. Así como los señalados, podemos citar otros ejemplos del mis mo signo, inclusive de quienes, desde algunos centros de inves tigación cultural, encaminan sus inquietudes en el mismo sentido. Un ejemplo –de los más valiosos – en este terreno es el Centro de Estudios Literarios Antonio Cor nejo Polar (CELACP).

ENCUENTROS BAQUERIZO Y ESPACIO GREMIAL

Es cierto que la emergencia del Gremio de Escritores del Perú está estrechamente vinculada a los Encuentros "Baquerizo". Ha sido en este espacio en donde ha madurado la iniciativa, planteada desde diversos círculos, de im pulsar la organización gremial de los escritores. En el IV Encuentro, realizado en Ica, se definió tal ta rea y en el V Encuentro, se con sagró el nacimiento del GEP.

Sin embargo, es necesario esta blecer claramente que Gremio y Encuentros 'Baquerizo" son dos espacios, si bien complementarios y confluyentes, distintos en su carácter y contenido. El GEP es un instrumento orgánico reivindicativo –por supuesto, no ajeno a las tareas de investigación teó rica y crítica–, y los Encuentros constituyen un espacio de com posición y cobertura mucho más amplia. En el Gremio se agrupan todos los escritores que suscribansus principios, estatutos y estén dispuestos a defenderlos En los Encuentros se articulan todos los escritores, investigadores, edito­res, promotores, cultores, entidades que sostengan una propuesta sobre el temario que se plantea. Tanto así que no sólo es posible sino necesario que concurran pro puestas diversas, heterogéneas, aun contrapuestas, con el solo re quisito de la disposición de quie­nes las presentan, para observar el mayor rigor en su elaboración y la suficiente voluntad para sustentarlas y discutirlas.

Por supuesto que, los afiliados al Gremio, debemos ser los primerosimpulsores de los Encuentros, pero con el afán de cristalizarlo como un espacio de la mayor am plitud, trascendencia y calidad, y por ello, con la mejor disposición para atraer a la mayor cantidad de trabajadores de la literatura y la cultura nacional e internacional. En este sentido, los escritores afilia dos al GEP tenemos la tarea de participar en su impulso y reali zación, con el rigor y la solvencia necesarios.

ENCUENTROS BAQUERIZO Y AUTONOMÍA CULTURAL

Este tema no es tan obvio como puede parecer. Muchos proyectos de promoción y difusión cultural han perdido consistencia y finalmente naufragan en la intras cendencia porque no supieron afrontar los riesgos que supone encontrar los recursos necesariospara concretar un certamen.

En ese sentido, la gestión de auspicios, apoyos, mecenazgos, no debe, bajo ningún argumento, significar desvirtuar su contenido,diluir su espíritu crítico, complacer anhelos o intereses ajenos a sus objetivos. Para ello, como en todo, necesitamos combinar esfuerzo e imaginación, trabajo y audacia, tesón y habilidad.

La realización exitosa del VIII En cuentro "Manuel Jesús Baqueri zo" en Huamachuco, supone salvar este escollo, que a veces inclusive desde la buena voluntad o el amiguismo, acecha el trabajo cultural democrático.

ENCUENTRO BAQUERIZO, ESPACIOS CULTURALES Y ESCENARIOS POPULARES

Finalmente, dos anotaciones. Por un lado, es necesario concebir a los Encuentros “M. J. Baquerizo" como parte de un conjunto deesfuerzos similares que, desde la cultura, el arte y la literatura se proponen construir una alter nativa auténticamente democrá tica y nacional, con los cuales se hace necesaria la coordinación y unidad de esfuerzos. En la actua lidad esta tarea ya viene siendo encarada por diversos colectivos artísticos, literarios y culturales y constituye una tendencia que debemos fortalecer.

Y por otro lado, el desarrollo y la proyección de los Encuentros, y particularmente la presente edi ción, deben tener en cuenta losescenarios no sólo vinculados al público cultivado sino al granpúblico, ese sector mayoritario de carácter popular que, al final de cuentas, es –debe ser– el destinatario de sus objetivos cen trales.

Lima, julio de 2009